Seguramente ya lo habéis leído pero lo cuento para posibles despistados: el Tribunal Europeo de los Derechos Humanos de Estrasburgo ha declarado la presencia de los crucifijos en las aulas "una violación de los derechos de los padres a educar a sus hijos según sus convicciones" y de "la libertad de religión de los alumnos".
Así que en España se ha entrado al trapo, como no podía ser menos... Dolores de Cospedal preguntó al gobierno si también iba a prohibir la Cabalgata de los Reyes y la secretaria general de la Provincia Eclesiástica de Madrid ha dicho: "Si tenemos que sufrir el martirio, lo sufriremos, pero no claudicaremos en nuestros compromisos de fe".
O sea.