Sí , ante nuestros ojos. La revuelta árabe se extiende como un reguero de pólvora: Túnez, Egipto, Siria, Argelia, Líbano, Yemen... Jordania hace cambios urgentes antes de que les llegue. Marruecos
intenta. Líbia lo mismo.
Siempre he dicho que los cambios se han de hacer desde dentro, que las imposiciones nunca han traido más que problemas. Parece que estamos delante de esos cambios, surgidos desde las "tripas" de la población que quiere y ansía dar la vuelta a su vida y a la de su país.
Particularmente, me resulta fascinante ser testigo indirecto de semejante revolución en el mundo árabe. ¿Quien hubiera apostado por ello hace unos meses? Nadie. Sin embargo, ahí está. El mundo cambiando delante de nuestros ojos. ¿Hacia dónde? ¿Qué pasará? ¿Cuajará? ¿Se producirán cambios reales? ¿Cómo afectará a los difíciles equilibrios de la región? Imposible predecirlo.