Me gustaría saber quién preferís que os enseñe una lengua extranjera: ¿alguien que tiene dicho idioma como lengua materna o alguien que no? Veamos algunas ideas:
1) Evidentemente, siempre es mejor un nativo: su acento es el ejemplo a seguir.
2) Prefiero alguien que haya aprendido el idioma como lengua extranjera, pues sabe las dificultades del idioma.
3) El nativo es mejor, pues no comete faltas de ortografía.
4) Lo ideal es una persona bilingüe: que domine el idioma que enseña así como la lengua materna de los alumnos.
5) Nunca me lo había planteado.
6) Lo más importante de un idioma es la gramática, no el acento.
7) Se trata de que sea buen profesor, no de su lengua materna.
8) Te he dicho en varias ocasiones que yo no necesito profesor para aprender una lengua.
9) Cuanto mejor pagado esté el profesor, más competente será en su trabajo.
10) Se trata de que el profesor lo sea por vocación, no que sea simplemente su forma de pagar facturas.
11) Si el método/libro es bueno, el profesor es algo secundario.
12) Depende del idioma y del campo estudio. Temas como los 'phrasal verbs' en inglés siempre los explicará mejor un no nativo, pues comprende por qué los usa, mientras que el nativo los usa sin razonar por qué.
13) Otros.
No siempre.
Probablemente tengas razón, @Byebyebye. Ser nativo a la hora de enseñar una lengua ayuda pero no es 'conditio sine qua non' para impartir una lengua extranjera. Cuando cursé la licenciatura en filología inglesa en la Complutense había algunos profesores nativos. Si tuviera que juzgarlos con nota de 0 a 10, diría lo siguiente:
A) El plumas. Se trata de un individuo londinense con un doctorado en lengua inglesa por la Universidad de Oxford. Si uno no se fijaba en su estrafalario modo de vestir, mi puntuación sería 9.
B) La analfabeta. Más allá de tener una licenciatura en lengua española por una universidad americana, esta yanqui no sabía explicar nada. Eso sí, se preparaba las clases. Mi nota sería 1.
C) La disco rayado. Una individua de nacionalidad británica (que hablaba muy bien el español) nos daba clase en inglés de 'Historia del teatro británico'. Lamentablemente sólo explicaba Shakespeare (y además muy mal). Mi nota sería un 2.
D) El gordinflón. De nacionalidad británica, este individuo nos explicaba en 'Instituciones Británicas' temas como los condados británicos antes de la reforma, donde no explicaba que por ejemplo el antiguo condado de York había quedado dividido en varios condados. Mi nota sería 3. No tenía ni el doctorado, por cierto.
Uff, se me borró el comentario..
Resumo; depende. Para el oído siempre será mejor un nativo.
En cuanto a contenido, depende experiencia en enseñanza, saber comunicar, carisma, mano dura (niño/adolescentes), etc.
Recuerdo una maestra de EGB que el 1er año de inglés le cayó recién pasado un cursillo, pues aunque pronunciara como el culo, nos dio tal tute ese año que los dos siguientes con otro me aburrí como una ostra.
Es lo que dices, @orxatis, ningún docente tiene una varita mágica. Por mi parte, habiendo juzgado mi enseñanza los alumnos de tres universidades por lo que respecta a 18 asignaturas, sólo suspendí una. Eso sí, de las que aprobé había de todo: desde algunas en las que iba sobrado hasta otras en las que aprobé raspando.
En mi experiencia, un profesor nativo es mejor (en general)...probablemente haya alguna excepción que otra.
@enserio, no estoy de acuerdo con tu respuesta. En los ejemplos que pones te basas en muchos casos de una materia explicada en inglés, luego no están explicando inglés como tal.
Mi experiencia,
1.- inglés: profesoria con filología inglesa a punto de jubilarse que no ha salido de España... nefasta.
2.- inglés: profesora nativa americana... lástima que no supiera nada de inglés británico, la mujer se esforzaba y daba materia, explicaba bien pero la faltaba algo de inglés británico. En mi opinión fallaba la materia por ahí.
3.- inglés: profesora española más interesada en vender cursos de verano. Del inglés de IRlanda o británico no la sacabas... muchas discusiones con ella porque no aceptaba el inglés americano como válido.
4.- francés: profesora española con filología. Explicaba muy bien, pero había cosas que te las hacía memorizar porque no había regla, a ella se las enseñaron así.
5.- francés con profe nativa: aprendí cosas que la otra no sabía porque los acentos siguen reglas, como en español, no es memorizar sin más como te enseñan si es segundo idioma, sino que si tienes francés como primer idioma resulta que hay más reglas. Ahora, era una borde.
Mi conclusión: en el aprendizaje deidioma, hay varios factores que lo afectan, el profesor es importante, pero un nativo no tiene por qué adecuarse mejor a un alumno que un no nativo, depende del alumno y del profesor. Y si dependiera de mí, recomendaría uno de cada.
Mejor nativo (mientras sea buen profesor, claro, si no es como todo)
Gracias por participar en un hilo tan polémico, @iponbla.
A mí si me dan a escoger entre dos profesores con las mismas capacidades y habilidades docentes y uno es nativo y el otro no, me quedo con el nativo. Puede que el no nativo (y más si habla mi lengua materna) sepa más "truquillos" y lo que más cuesta de aprender, pero el acento y el conocimiento de la otra cultura, creo que es mayor en un nativo. Serán manias, pero....es lo que pienso.
También es verdad por mi experiencia que el nativo si está un poco rodado sabe qué nos cuesta más y de qué cojeamos los alumnos según origen.
Nativo, sin ninguna duda. Yo en Edimburgo en un colegio con curso de inglés para extranjeros aprendí más inglés en curso y medio que en toda mi vida antes en España (6,7,8 EGB, 1,2,3 BUP, COU, etc).
Obviamente estar allí y vivir con guiris ayudó mucho.
La Teacher nos tenía caladisimos a los Spaniards, @viki. Sabía perfectamente de qué pie cojeabamos con el idioma.
Exacto, con un poco de experiencia, lo saben bien, Harry.
Para mí,lo mejor han sido los profes bilingües. Creo que lo más importante es que el profesor, sea de donde sea, domine el idioma que pretende enseñar y le guste dar clases.
Cabe destacar que uno de mis mejores profes de alemán fue un señor español que había vivido en Alemania durante varios años trabajando en una fábrica. Cuando le conocí pensé que era alemán. Tenía un estilo algo anticuado a la hora de dar las clases, pero a mí me gustaban mucho. Creo que en ese curso todos aprendimos mucho más que el año anterior, con un profe alemán mucho más joven.